Cómo entender el lenguaje corporal de tu mascota: señales que puedes estar ignorando

Vivir con una mascota es una de las maneras más hermosas de experimentar la conexión entre especies. Pero para que este vínculo sea fuerte y respetuoso, es esencial... Entiende el lenguaje corporal de tu mascota.

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Muchos dueños creen que conocen a sus animales simplemente observando comportamientos más obvios, como el movimiento de la cola o un maullido insistente cerca del plato de comida.

Sin embargo, hay gestos y posturas muy sutiles que dicen mucho sobre el estado emocional y físico de una mascota y que a menudo pasan desapercibidos.

Comprender el lenguaje corporal de tu mascota no es solo cuestión de curiosidad. Es un aspecto fundamental de su bienestar. La forma en que posiciona las orejas, la cola, las patas o incluso los ojos puede indicar dolor, miedo, incomodidad o auténtica alegría.

Y al reconocer estas señales, podrás ofrecer respuestas más adecuadas, promoviendo la seguridad y la confianza en la vida diaria.

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No siempre es fácil interpretar estas señales, especialmente en animales que han aprendido a ocultar sus emociones por miedo o inseguridad.

Por lo tanto, observar atentamente y buscar información informada es un paso esencial para profundizar la relación con su pareja.

Las expresiones silenciosas que lo dicen todo

Si un perro evita la mirada directa, encoge las patas traseras y agacha la cabeza, puede que no sea tímido, como muchos creen. Quizás esté asustado.

Si un gato se tumba con el cuerpo completamente estirado y las orejas apuntando hacia los lados, no significa que esté relajado. Podría estar alerta o desconfiado.

Los animales no fingen emociones. Todo lo que hacen tiene un propósito. Y al no comprender el lenguaje corporal de su mascota, los dueños pueden malinterpretar su comportamiento e incluso reforzar lo que quieren evitar.

Un ejemplo común son los perros que muestran los dientes pero mueven la cola al mismo tiempo. Mucha gente interpreta este gesto como un saludo confuso, cuando en realidad el animal puede estar muy estresado. Mueve la cola por nerviosismo y muestra los dientes con la nariz como advertencia.

En los gatos, el parpadeo lento suele confundirse con somnolencia o aburrimiento, cuando en realidad es una de las mayores señales de confianza entre felinos y humanos. Si tu gato parpadea lentamente hacia ti, es como si dijera: "Estoy en paz contigo".

Señales que preceden a los problemas

Estudio reciente publicado en Centro de PubMed Muestra que comprender la postura y los movimientos del cuerpo canino ayuda a identificar emociones como el miedo y la agresión antes de que se manifiesten físicamente. theguardian.comOtro artículo, de la Universidad Texas A&M, explica cómo los cambios sutiles en los ojos, las orejas y la cola indican si un animal está cómodo o estresado.

Uno de los mayores beneficios de comprender el lenguaje corporal de su mascota es la capacidad de identificar cambios de comportamiento incluso antes de que aparezcan los síntomas físicos.

Cuando un animal empieza a lamerse excesivamente, aislándose en distintos rincones o mostrando rigidez en sus articulaciones ante movimientos simples, algo puede estar mal.

A veces, la única señal de dolor es un cambio en la forma de caminar. O una respuesta más lenta a una llamada. O simplemente una mirada más fija y distante. Estos detalles, si se detectan a tiempo, pueden prevenir la progresión de enfermedades asintomáticas.

Los animales que han sido maltratados, por ejemplo, tienden a mostrar incomodidad cuando se les acerca rápidamente.

Pueden inclinar ligeramente el cuerpo hacia atrás o levantar la pata como forma de defensa. Si el dueño no lo reconoce, puede insistir en tocarlos, lo que en última instancia refuerza su miedo y dificulta aún más la socialización.

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Cuando el cuerpo habla más fuerte que el ladrido o el maullido

Así como no siempre podemos entender el lenguaje corporal de nuestra mascota, no todas las mascotas expresan lo que sienten.

Muchos perros no ladran ni siquiera cuando se sienten incómodos. Muchos gatos no maúllan ni siquiera cuando tienen hambre o dolor. Por lo tanto, el cuerpo es el canal de comunicación más sincero.

Si un animal tiembla ante ruidos fuertes, indica que el estímulo es excesivo. Si se aleja de su plato de comida aunque tenga hambre, puede tener náuseas, dolor de muelas o asociar esa comida con algo malo. La postura corporal en estos momentos lo revela todo.

También hay señales de cariño. Un perro que presiona todo su cuerpo contra la pierna de su dueño busca consuelo.

Un gato que amasaba con sus patas la manta donde dormía evocaba recuerdos reconfortantes. Estos comportamientos, al reconocerse, podían corresponderse con más empatía y respeto.

Cómo mejorar la comunicación y evitar malentendidos

Comprender el lenguaje corporal de su mascota implica varios hábitos.

Crear una rutina de observación es una de las maneras más efectivas de comprender el lenguaje corporal de tu mascota. No se trata de buscar constantemente síntomas, sino de estar atento a los pequeños cambios.

Cuanto más tiempo pases con tu mascota, más fácil te resultará notar lo que es natural y lo que es inusual.

La forma en que se mueve al despertar, cómo reacciona ante las visitas, cómo se posiciona cuando lo acarician. Todos estos detalles forman un patrón único. Y cualquier cambio en este patrón merece atención.

Además, es fundamental proporcionar un entorno que permita a tu mascota expresarse libremente. Los animales que son constantemente corregidos, intimidados o forzados a adoptar comportamientos específicos tienden a suprimir señales importantes.

Cuando un perro no puede gruñir sin ser castigado, deja de hacerte saber que se siente incómodo, y esto puede generar reacciones más extremas más adelante.

Por lo tanto, respetar las señales, incluso las negativas, es una forma de proteger tanto al animal como a las personas que lo rodean.

La mirada atenta que transforma la relación

Saber interpretar una mirada tensa, una respiración agitada fuera de contexto o una oreja que se mueve ligeramente puede parecer excesivo. Pero eso es precisamente lo que distingue a una relación superficial de una conexión verdadera.

Los animales hablan constantemente. Simplemente no siempre somos buenos escuchando. Cuando los dueños empiezan a reconocer las señales de su cuerpo, sus mascotas responden con más confianza, apertura y compromiso.

Y, con el tiempo, incluso los episodios de estrés disminuyen, porque el animal entiende que está siendo comprendido.

Comprender el lenguaje corporal de tu mascota es más que una habilidad útil. Es un gesto de amor.

Preguntas frecuentes: Cómo entender el lenguaje corporal de tu mascota

¿Es cierto que una cola que se mueve siempre indica felicidad?

No. El movimiento de la cola puede indicar excitación, estrés, miedo o alerta. La velocidad, la altura y la rigidez del movimiento también son importantes.

¿Los gatos que esconden su barriga se sienten inseguros?

Sí. Cuando un gato se tumba boca abajo, puede que esté intentando protegerse. Mostrar la barriga es un gesto de confianza que solo se da en entornos muy seguros.

Mi mascota está más tranquila, pero come con normalidad. ¿Es una señal de alerta?

Podría ser. Muchos animales siguen comiendo incluso con dolor o malestar. Los cambios de comportamiento, incluso los más sutiles, deben ser monitoreados.

¿Puede un animal fingir estar bien para complacer a su dueño?

Los animales no fingen en el sentido humano de la palabra, pero pueden disimular los síntomas por instinto de supervivencia. Los gatos, en particular, tienden a ocultar las señales de dolor.

¿Hay alguna forma de aprender más sobre el lenguaje corporal de las mascotas?

Sí. Ver videos educativos, consultar a profesionales del comportamiento animal y hablar con su veterinario son buenas maneras de profundizar su comprensión.